jueves, 29 de junio de 2023

Bailar con el mar

Ambos pies en la arena, y el cuerpo sumergido en agua salada.

Frente al mar siempre me he sentido pequeña, 

excepto esa tarde de marzo.

Esa tarde, el mar y yo éramos inmensos.

A mis espaldas, mi mejor amigo contemplaba el horizonte

Y yo, yo bailaba

¡Y qué baile!

Una chacarera tarareada y un vaivén eterno entre las olas y mi cuerpo.

Un lance al frente, una corriente suave hacia atrás, 

Un jugueteo que parecía caída y rescate -en el último instante-

Nada de piruetas -porque al mar hay que mirarlo de frente-

En cambio, los brazos abiertos como canasta de regalos terrestres

como invitando al agua hacia mi pecho

como diciendo “en este corazón, aquí, aquí siento”

Fui árbol, viento, criatura marina.

El mar y yo nos encontramos como iguales.

Le regalé mis enojos, mis tristezas, mi maraña de culpas y vergüenzas

y el mar vació en mí una gotita de inmensidad.

Del agua no salí pez, ni volcán, ni sombra

Salí mujer. Mujer que baila con el mar.

miércoles, 27 de julio de 2022

For now, I am winter

For now, I am winter.
Maybe tomorrow I'll be able to remember spring.

martes, 14 de diciembre de 2021

On the nature of daylight…

A given, until it’s taken. A universal exception: outer space is darkness with little speckles of light. The echo of a massive sphere of flaming gas. A wave and a set of particles, depending on whether you’re there to see it or not. A soft summer kiss on the lips. A scorching lick on the shoulders. Food for the tree that stands tall outside of my window. Magic that reveals the existence of those tiny dust particles floating around us. And today, after the longest night, hope.



jueves, 14 de octubre de 2021

Un cajón para el dolor

 

¿Dónde se pone este dolor? ¿Cómo guardarlo? Transformarlo exige una alquimia que nadie me enseñó.

¿Cómo extraer el veneno cuando es también elixir? ¿Cómo arrancarlo del cuerpo cuando más que tumor es hueco? Y, si es hueco, ¿cómo sembrar, si todas las semillas se pudren después de un par de semanas?

Ya ni siquiera sé qué duele. Ya olvidé cuándo empezó. No sé distinguir entre causa, consecuencia y circunstancia.

¿Dónde poner el dolor? Lo puse en mis riñones, con testarudez, y acabaron por ceder en sangre ¿En el corazón? ¿Qué pliegue bastará para cubrirlo y ahogarlo? ¿En la voz? Canto cada noche y apenas lo mantengo a raya. ¿En los pies? Catorce mil pasos después, sigue clavado a mi pecho, aferrado con sus uñas largas, bebiendo de mis senos como bebé endemoniado.

Hoy lo pasé a mis dedos, y de mis dedos al teclado de mi computadora. Es remedio temporal: puedo mirarlo en blanco y negro, parpadeando frente a mis ojos, pero apenas cierre el documento, volverá a pegarse como sanguijuela a mi esferita de luz vital.

¿Dónde carajos se pone este dolor?

lunes, 16 de agosto de 2021

Same old, same old

 Después de los 21 poemas de Adrienne Rich, en la libreta encuadernada con tu dibujo y el mío:


¿De cuántas formas se puede escribir tu nombre? ¿Cuántos trazos bastan para escribirlo completo? ¿Cuántos caben antes de hacerlo ilegible?

No sé dibujar amor. En esta relación, ese fue siempre tu trabajo. El mío fue preguntar, hilar, trenzar... Como en esta libreta, donde te escribo y pregunto. Donde alguien más se dedicó a dibujarte. A dibujarme. A unirnos en papel (Ya no hubo un "dibujarnos", amor). 

Terminamos el miércoles. 

21 poemas después y ahora voy a releer el poema flotante, porque así me siento: flotando. 

¿Cuántos trazos, amor, nos desdibujaron?

martes, 6 de julio de 2021

Limpiar lugares

Sanar de ti es:

1) Visitar la taquería donde cenábamos diario. Pedir tres tacos de pastor, con todo, y sentarme en la banquita de piedra a comerlos con Rodrigo.

2) Ponerme labial, aretes y mi vestido bonito, y sonreírle a la cámara de Cuéllar, por horas, sin temor a mostrar mis dientes grandes y bonitos.

3) Caminar hasta el Museo de la Acuarela (hora y media de camino) y escuchar a Andrés negociar para que nos dejaran entrar a ese espacio en el que te vi y temí tanto.

4) Cada vez que hablo con Norma y me sé a salvo. Cada beso, cada abrazo, cada gesto suave y amoroso. Todas las veces que he sido vulnerable con ella y, aún heridas, nos reencontramos.

Este fin de semana habrá luna nueva. Si todo sale como está planeado, estaré en Los Cabos con Valeria. Ese es, Mario, el último espacio en el que tú todo lo llenas. No habrá luna, como cuando estuvimos ahí con mi hermano, pero te prometo, me prometo, que bastarán mis ojos, limpios de ti, para encender todas las luciérnagas.

jueves, 1 de julio de 2021

Lista

1) En tu cuarto, sobre la cobija del Universo. Tu primera vez y la primera mía con una chica

2) En la sala, a un lado del caballete en el que pintas, las dos tiradas sobre la alfombra clara y mullida

3) De vuelta en tu cuarto. Tú de pie contra la pared, yo arrodillada frente a ti, fascinada, plena

4) En San José, en el sillón de visitas, a escondidas

5) En mi cuarto, frente al espejo inmenso (y después me quedé dormida, acurrucada sobre tu pecho)

6) En el hotel que pagaste cuando dije que ya no quería verte más, y al que acabé yendo porque no podía no estar contigo

7) En tu cuarto de adolescente, frente al espejo, en la zona caliente y polvosa de Las Vegas

8) En la cocina de mi primera casa en California

9) En el piso de mi departamento vacío en Dallas

10) En la cama pequeña de tu cuarto en Pasadena

11) Sobre el edredón rojo de mi cama gigante en Texas

12) En la regadera de mi departamento, donde me bañaste con agua, jabón y besos

13) En el asiento de atrás de tu auto nuevo, en el estacionamiento del aeropuerto

14) Aquí, ahora, mientras te escribo

15) Mañana, cuando vuelva a Estados Unidos